La abogada Nydia Beatriz Conde concurrió a la comisión y expuso frente a las y los diputados con el fin de prestar acuerdo para que se la designe en el cargo de Titular en la Defensoría en lo Penal de la Tercera Circunscripción Judicial con asiento en 25 de Mayo.
“Todos los días tengo casos de violencia de género y abuso sexual. En este sentido, es muy difícil trabajar sin equipo. Por eso integro las reuniones para tratar de conseguir autonomía de la Defensoría”, sostuvo.
“En la mayoría de los casos de violencia y abuso, hay temas de alcoholismo y drogadicción de por medio, que vienen de familias violentas”, contó.
A su vez, advirtió que “el paradigma está muy lejos de cambiarse. Yo hablo con los detenidos. Me dicen ‘pero fue un correctivo’. Y yo les digo que no existen los correctivos para nadie, ni para el hijo, pareja o madre”.
“Más allá del delito que cometieron, se necesita ayuda humanitaria. Cuando es bueno el tratamiento, contentos me dicen ‘hace tres días que no consumo’, y eso ya es un triunfo para nosotros”.
La abogada contó que “desde el área de salud decidieron armar una granjita, porque es muy grande la problemática de adicción. Les enseñan a cultivar según la estación, entre otros cosas. Y hablan de su adicción”.
En la ronda de preguntas, se consultó por la relación laboral con la policía, y Conde respondió: “Me costó por el hecho de ser mujer, lamentablemente. Hasta que me fueron conociendo. Ahora tenemos una buena relación”.
También celebró que “el Poder Ejecutivo está presente”, y dijo que “la municipalidad y Acción Social mucha bolilla no me dan, sobre todo por el tema de usurpaciones. No se pueden correr a los chicos. El intendente me ha dicho que le demos tres meses de alquiler y después vemos, pero eso no es ninguna solución”, señaló.
“Entonces yo pido un año de alquiler, y mientras tanto se buscan laburo, entre changas y otras cuestiones. Hemos podido atender a dos casos en ese sentido”.
En cuanto a las necesidades primordiales de 25 de mayo, Conde dijo que se precisan “organismos” que estén en esa localidad. “Yo necesito el cara a cara, de manera urgente. Es una gran ayuda la atención de Salud Pública con los psicólogos. Varios me decían ‘yo no estoy loco, por qué me mandás a un psicólogo’, y después de probar están contentos y felices. Entonces necesitamos la gente ahí, no a 300 kilómetros”, advirtió.
“Estamos teniendo una epidemia de siniestros viales”
La última de las invitadas fue Soledad Forte, abogada propuesta para cubrir el cargo de Titular en la Defensoría en lo Penal de la Segunda Circunscripción Judicial. “Tenemos que apuntalar la Defensa Pública”, dijo en la comisión.
“Estos dos años de pandemia demostraron que, a través de los medios técnicos, se pueda hacer justicia sin tener que generar más estructuras edilicias”, comentó. “Hay que explorar este tipo de medidas, porque el Poder Judicial está instalado en cada una de nuestra ciudades y pueblos”.
Sobre los casos más frecuentes que le toca atender, reveló que están teniendo “una epidemia de siniestros viales. La fiscalía tiene un accidente tras otro, y parece que no hay forma que podamos educarnos para aminorar esta cuestión”, alertó.
En la ronda de preguntas se le consultó sobre su experiencia en casos relacionados a estupefacientes. “Trabajamos con imputados muy jóvenes que tienen un gran problema de adicción. Chicos que roban y que alguien le vende. Hay una cuestión de narcomenudeo. Veo casi a diario que el robo tiene la razón de ser de sostener ese consumo. Es algo continuo, y es un problema de salud, más que de la justicia en sí”, advirtió.
En cuanto a la violencia de género, dijo: “Hay mecanismos mucho más aceitados. Es mucho más fácil llegar a juicio. Entonces la mayor visibilidad y el mejor armado de la agenda hace que podamos dar un mejor servicio”.
“Ahora bien –reflexionó la abogada- el derecho penal sanciona, y sancionamos por un solo hecho. La realidad de esa persona es mucho más compleja. Por ejemplo un hombre golpea a una mujer, y si tienen un hijo se van a ver toda la vida. La situación de tensión estará tal vez por siempre. Ocurre también con la separación de bienes, porque en violencia de género lo primero que pierde una mujer es la independencia económica, y eso el derecho penal no lo contempla”, finalizó.